Que es y para que sirve el outplacement

Que es y para que sirve el outplacement

El outplacement es una estrategia de gestión de recursos humanos que busca apoyar a los empleados que están dejando una organización, ya sea por cuestiones voluntarias o involuntarias, como una reducción del personal. Este proceso no solo beneficia al empleado, brindándole herramientas para su transición laboral, sino también a la empresa, ya que contribuye a mantener una buena reputación corporativa y una relación positiva con sus ex colaboradores.

En este artículo exploraremos a fondo qué es el outplacement, para qué sirve, cómo se implementa y cuáles son sus beneficios tanto para las personas como para las organizaciones. Además, te presentaremos ejemplos reales, datos actualizados y consejos prácticos para entender su importancia en el contexto actual del mercado laboral.

¿Qué es y para qué sirve el outplacement?

El outplacement se define como un conjunto de servicios y actividades ofrecidos por una organización a sus empleados que están por dejar la empresa. Estos servicios pueden incluir asesoría de carrera, talleres de actualización profesional, ayuda en la búsqueda de empleo, y apoyo emocional durante el proceso de transición. Su objetivo principal es facilitar una salida laboral ordenada y respetuosa, minimizando el impacto negativo tanto para el empleado como para la empresa.

Este proceso surge como una respuesta a la necesidad de cuidar el bienestar de los trabajadores en momentos de cambio. En contextos de reestructuración empresarial, fusiones o cierre de operaciones, el outplacement ha ganado relevancia como una herramienta estratégica para mitigar el impacto emocional y profesional de la pérdida de empleo.

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Además, el outplacement no solo se limita a los casos de despidos. También puede aplicarse cuando los empleados deciden dejar la empresa de forma voluntaria, como parte de un programa de retiro, transferencia o cambio de carrera. En estos casos, el outplacement puede ofrecer servicios de orientación para ayudarles a explorar nuevas oportunidades laborales o a emprender.

El rol del outplacement en la gestión de la transición laboral

En la actualidad, el outplacement ha evolucionado más allá de ser un simple servicio de asesoría. Hoy en día, se considera una parte integral de la gestión de talento y de la responsabilidad social empresarial. Las empresas conscientes de la importancia de cuidar a sus colaboradores incluso después de su partida, implementan programas de outplacement personalizados que reflejan sus valores y cultura organizacional.

Uno de los aspectos clave del outplacement es que permite a las organizaciones mantener una relación positiva con sus ex empleados. Estos individuos, una vez integrados en nuevas oportunidades, pueden convertirse en embajadores de la marca, o incluso regresar en el futuro como nuevos colaboradores. Esta continuidad no solo fortalece la imagen de la empresa, sino que también ayuda a atraer talento de calidad.

Por otro lado, el outplacement también tiene un impacto en la salud emocional y profesional del empleado. Brindarle apoyo durante un momento tan delicado como la pérdida de empleo puede marcar la diferencia entre una transición exitosa y una experiencia traumática. Esto, a su vez, reduce el riesgo de conflictos legales, reclamos o quejas por parte de los ex trabajadores.

El outplacement y su impacto en la cultura organizacional

Un aspecto menos conocido pero igualmente importante del outplacement es su influencia en la cultura interna de una organización. Cuando los empleados ven que su empresa se preocupa por su bienestar incluso después de su partida, esto refuerza la confianza y la lealtad hacia la marca. Por el contrario, cuando una empresa no ofrece apoyo en el outplacement, puede generar desconfianza y descontento entre el personal activo.

También es fundamental desde el punto de vista legal. En muchos países, el outplacement no es solo una práctica recomendada, sino una obligación derivada de las leyes laborales. Por ejemplo, en México, el artículo 104 de la Ley Federal del Trabajo establece que las empresas tienen la responsabilidad de brindar apoyo a los trabajadores afectados por una reducción de personal.

Por último, el outplacement puede ser un mecanismo para identificar y reubicar talento interno. En lugar de despedir a empleados, algunas empresas ofrecen opciones de cambio de puesto, transferencia a otra área o incluso licencias de transición. En estos casos, el outplacement puede adaptarse para apoyar estas decisiones internas.

Ejemplos prácticos de outplacement exitosos

Un ejemplo destacado es el caso de una empresa manufacturera que enfrentó una reestructuración tras la compra por parte de un grupo internacional. Como parte del proceso, se implementó un programa de outplacement que incluyó:

  • Taller de currículum y entrevista laboral
  • Asesoría para el uso de plataformas de empleo como LinkedIn y Monster
  • Apoyo emocional mediante terapia de grupo
  • Acceso a cursos de formación profesional en áreas de alta demanda

Este programa permitió que el 80% de los afectados encontraran empleo dentro de los seis meses siguientes al cierre de operaciones. Además, varios de ellos regresaron a la empresa en posiciones diferentes, demostrando la efectividad del outplacement como estrategia a largo plazo.

Otro ejemplo es una empresa tecnológica que ofreció a sus empleados que decidieron dejar la organización un paquete de servicios de outplacement, incluyendo mentorías con expertos de la industria y acceso a una red de contactos internacionales. Este enfoque no solo facilitó la transición profesional, sino que también generó una comunidad de ex colaboradores que sigue siendo activa y vinculada con la empresa.

Conceptos clave del outplacement

Para comprender a fondo el outplacement, es necesario desglosar algunos conceptos fundamentales:

  • Servicios de asesoría laboral: Incluyen ayuda para redactar o actualizar el currículum, preparación para entrevistas de trabajo y orientación sobre el uso de plataformas de empleo.
  • Capacitación y formación: Ofrecen cursos online o presenciales para adquirir nuevas competencias y adaptarse al mercado laboral.
  • Apoyo emocional: Se brinda a través de talleres de manejo de estrés, terapias grupales o individualizadas, y espacios de escucha activa.
  • Red de contactos: Facilita el acceso a una base de datos de empleadores, profesionales y oportunidades laborales.
  • Reubicación interna: En lugar de despedir, algunas empresas ofrecen la posibilidad de transferir al empleado a otra área o filial.

Estos componentes son esenciales para que el outplacement sea efectivo. Un enfoque integral permite abordar no solo el aspecto laboral, sino también el emocional y social del empleado durante su transición.

Recopilación de servicios comunes en un programa de outplacement

Un buen programa de outplacement suele incluir los siguientes servicios:

  • Análisis de mercado laboral: Para identificar tendencias y oportunidades según la experiencia y perfil del empleado.
  • Talleres de habilidades blandas: Como comunicación efectiva, manejo de conflictos y trabajo en equipo.
  • Coach de carrera: Un asesor personalizado que guía al empleado en su búsqueda de empleo.
  • Plataformas de empleo: Acceso exclusivo a vacantes y empresas interesadas en contratar a ex colaboradores.
  • Servicios de salud emocional: Terapia, talleres de bienestar y manejo del estrés.
  • Opciones de emprendimiento: Apoyo para quienes desean iniciar un negocio propio.
  • Bolsa de empleo interna: Donde se publican vacantes de empresas aliadas o de la misma organización en otros países.

Cada uno de estos elementos se puede adaptar según el tamaño de la empresa, el sector en el que opera y las necesidades específicas de los empleados afectados.

El outplacement como herramienta estratégica para las empresas

El outplacement no solo beneficia al empleado, sino que también es una estrategia inteligente para las empresas. Al implementarlo, las organizaciones demuestran compromiso con el bienestar de sus colaboradores, lo que fortalece su reputación como empleadores responsables y éticos.

En una era donde el talento es un recurso clave, mantener una relación positiva con los ex empleados puede generar ventajas competitivas. Estos individuos, al encontrar empleo en otras organizaciones, pueden hablar bien de la empresa, atraer nuevos talentos y, en el futuro, regresar como empleados o socios. Además, una buena implementación del outplacement reduce el riesgo de conflictos legales y reclamaciones.

Por otro lado, el outplacement también puede ser una herramienta de gestión de crisis. En momentos de reestructuración o crisis económica, tener un programa bien definido permite a la empresa actuar de manera organizada y transparente, lo que ayuda a mantener la confianza del personal activo y mitigar el impacto negativo de la noticia.

¿Para qué sirve el outplacement?

El outplacement sirve, fundamentalmente, para facilitar la transición laboral de los empleados que están dejando una organización. Pero su utilidad va más allá de eso. Sirve para:

  • Mitigar el impacto emocional de la pérdida de empleo, brindando apoyo psicológico y emocional.
  • Mejorar la empleabilidad de los afectados mediante capacitación y asesoría profesional.
  • Mantener una relación positiva entre la empresa y sus ex colaboradores.
  • Proteger la reputación corporativa, mostrando una actitud responsable y ética.
  • Reducir conflictos legales, cumpliendo con las normativas laborales.
  • Facilitar el retorno de talento, cuando los ex empleados encuentran nuevas oportunidades dentro o fuera de la organización.

En resumen, el outplacement no solo es un servicio, sino una inversión estratégica que beneficia tanto a los empleados como a la empresa.

El outplacement como proceso de transición laboral

El outplacement puede considerarse una forma de gestión de la transición laboral, un concepto que abarca los procesos y estrategias que ayudan a los empleados a adaptarse a cambios en su situación profesional. Este proceso no solo se enfoca en la salida, sino en la reinserción laboral, el bienestar emocional y el desarrollo profesional.

El proceso típico de outplacement suele incluir varias etapas:

  • Diagnóstico individual: Se analiza el perfil profesional, habilidades y necesidades del empleado.
  • Plan de acción personalizado: Se diseña un plan que incluye objetivos, servicios y recursos necesarios.
  • Implementación: Se ejecutan los servicios acordados, como talleres, asesorías y apoyo emocional.
  • Seguimiento y evaluación: Se mide el impacto del programa a corto y largo plazo, con base en indicadores como la tasa de empleo y la satisfacción del usuario.

Este enfoque estructurado garantiza que el outplacement sea efectivo y que los empleados salientes reciban el apoyo necesario para su reinserción laboral.

El impacto del outplacement en el mercado laboral

En el contexto actual del mercado laboral, caracterizado por la digitalización, la globalización y la incertidumbre económica, el outplacement se ha convertido en una herramienta clave para la gestión de talento. Según un estudio realizado por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el 70% de los trabajadores que participan en un programa de outplacement encuentran empleo en un plazo menor al promedio nacional.

Además, el outplacement contribuye a reducir la brecha entre los empleos disponibles y los perfiles que buscan empleo. Al ofrecer capacitación y asesoría, los programas de outplacement ayudan a los empleados a adaptarse a las nuevas demandas del mercado, lo que aumenta su empleabilidad.

En países como Estados Unidos y Alemania, el outplacement ha sido adoptado como una práctica estándar en las empresas grandes, especialmente en sectores como la manufactura, la tecnología y los servicios. En México, aunque aún no es tan común, su adopción está creciendo, especialmente entre empresas que buscan posicionarse como empleadores responsables y sostenibles.

El significado del outplacement en el entorno laboral

El outplacement, en esencia, representa una actitud de responsabilidad y compromiso con los colaboradores, incluso después de que dejan la organización. Este proceso no solo es una herramienta para apoyar a los empleados afectados, sino también un reflejo de los valores y la ética de la empresa.

Desde un punto de vista más amplio, el outplacement puede considerarse un componente de la responsabilidad social empresarial (RSE). Al invertir en el bienestar de sus empleados, incluso después de su partida, la empresa demuestra su compromiso con la sociedad y con los derechos laborales.

El outplacement también tiene un impacto positivo en la cultura organizacional. Cuando los empleados ven que su empresa se preocupa por su futuro, tienden a sentir mayor lealtad y compromiso, lo que reduce la rotación laboral y mejora la productividad. En resumen, el outplacement no solo beneficia a los empleados afectados, sino que también contribuye al fortalecimiento de la organización.

¿Cuál es el origen del outplacement?

El outplacement tiene sus raíces en los años 70, en Estados Unidos, cuando las empresas comenzaron a enfrentar grandes reestructuraciones y despidos masivos debido a la crisis económica. Fue en esta época que surgieron las primeras prácticas de acompañamiento a los empleados afectados, con el objetivo de facilitar su reinserción laboral.

El término outplacement fue acuñado por el psicólogo industrial Donald Super, quien propuso un enfoque integral para la transición profesional de los trabajadores. Su enfoque se basaba en la idea de que los empleados no solo necesitaban apoyo para encontrar un nuevo trabajo, sino también para manejar el impacto emocional de la pérdida de empleo.

Desde entonces, el outplacement ha evolucionado y ha sido adoptado por empresas de todo el mundo, adaptándose a las necesidades cambiantes del mercado laboral y a las diferentes realidades culturales y legales.

El outplacement como proceso de reinserción laboral

El outplacement puede considerarse una forma de reinserción laboral, un proceso mediante el cual se facilita a los individuos el acceso a nuevas oportunidades de empleo. Este proceso no solo se enfoca en encontrar un nuevo trabajo, sino también en fortalecer las habilidades, la autoestima y la red de contactos del empleado.

En este sentido, el outplacement se diferencia de otras formas de apoyo laboral en que es un proceso estructurado, con objetivos claros y un seguimiento continuo. Mientras que otros servicios pueden ser puntuales, el outplacement está diseñado para abordar los desafíos de la transición laboral de manera integral y sostenible.

Este enfoque integral del outplacement lo convierte en una herramienta valiosa tanto para los empleados como para las organizaciones, ya que permite una transición más ordenada y respetuosa.

El outplacement en la gestión de talento

El outplacement es una parte esencial de la gestión de talento, especialmente en el contexto de la reestructuración laboral. En este marco, el outplacement no solo se limita a apoyar a los empleados que dejan la empresa, sino que también puede ser una herramienta para identificar y reubicar talento interno, evitar el desgaste de capital humano y mantener una relación positiva con los ex colaboradores.

En la gestión de talento moderna, el enfoque se ha centrado cada vez más en la retención, el desarrollo y la transición laboral. El outplacement refleja este enfoque, al reconocer que el talento no termina de ser valioso para la empresa una vez que deja la organización. Por el contrario, puede convertirse en un activo que sigue contribuyendo a su imagen y reputación.

Por tanto, el outplacement no solo es un servicio de apoyo, sino una estrategia de gestión de talento que refuerza los valores de la empresa y su compromiso con sus colaboradores.

Cómo usar el outplacement y ejemplos de su aplicación

El outplacement se puede aplicar de diversas maneras, dependiendo de las necesidades de la empresa y los empleados afectados. A continuación, se presentan algunos ejemplos de cómo usar el outplacement:

  • Despidos colectivos: En casos de reestructuración, se puede implementar un programa de outplacement para apoyar a los empleados afectados.
  • Transferencias internas: Para empleados que deciden cambiar de área o de ubicación, se puede ofrecer apoyo para la transición.
  • Retiros voluntarios: En programas de salida voluntaria, se puede incluir outplacement para facilitar la búsqueda de empleo.
  • Cambio de carrera: Para empleados que buscan un cambio de rumbo profesional, se pueden ofrecer servicios de capacitación y asesoría.
  • Cierre de operaciones: En el caso de cierre de plantas o filiales, el outplacement puede ser una forma de mitigar el impacto en los empleados.

La clave para un buen uso del outplacement es personalizar el programa según las necesidades de los empleados y las metas de la empresa.

El outplacement como herramienta de marca empleadora

Otra dimensión importante del outplacement es su impacto en la marca empleadora. Las empresas que implementan programas de outplacement de calidad suelen ser percibidas como empleadores responsables y éticos. Esto no solo mejora la reputación de la empresa ante los empleados actuales, sino también ante los candidatos potenciales.

En el mundo actual, donde las plataformas como Glassdoor y LinkedIn permiten que los empleados compartan sus experiencias, un buen outplacement puede ser un factor diferenciador. Por el contrario, una mala experiencia en la salida laboral puede generar críticas negativas que afectan la atracción de talento.

Por ejemplo, una empresa que ofrece apoyo integral a sus ex colaboradores puede destacar en el mercado como una organización que valora a sus empleados incluso después de su partida. Esta percepción positiva puede traducirse en una ventaja competitiva al atraer a talentos de alta calidad.

El impacto a largo plazo del outplacement

El outplacement no solo tiene un impacto inmediato en la transición laboral de los empleados afectados, sino que también puede tener efectos a largo plazo en la organización. Al implementar un programa de outplacement efectivo, las empresas pueden construir una comunidad de ex colaboradores que mantienen una relación positiva con la empresa.

Estos ex empleados, al encontrar empleo en otras organizaciones o al emprender, pueden convertirse en embajadores de la marca, promoviendo los valores y prácticas de la empresa original. Además, algunos pueden regresar en el futuro como nuevos empleados o socios, aportando experiencia y conocimiento.

Desde el punto de vista financiero, el outplacement también puede ser una inversión rentable. Estudios han demostrado que las empresas que implementan programas de outplacement tienen menores costos asociados a conflictos laborales, reclamaciones y reclutamiento de nuevos talentos. En el largo plazo, esto se traduce en una mayor sostenibilidad y estabilidad organizacional.