Que es un texto prelectura

Que es un texto prelectura

En el ámbito de la educación y el desarrollo de habilidades lectoras, el concepto de texto prelectura juega un papel fundamental para preparar a los estudiantes antes de adentrarse en la lectura formal. Este tipo de material permite al lector activar conocimientos previos, predecir contenido y comprender mejor el texto que se presenta posteriormente. En este artículo exploraremos a fondo qué implica un texto prelectura, su importancia y cómo se puede implementar de manera efectiva en el aula o en contextos de aprendizaje autodidacta.

¿Qué es un texto prelectura?

Un texto prelectura es una herramienta pedagógica diseñada para preparar al lector antes de enfrentarse a un texto principal. Su objetivo es activar los conocimientos previos del estudiante, generar expectativas y facilitar una comprensión más profunda del material que se va a leer. Este tipo de texto puede consistir en preguntas guía, imágenes, gráficos, mapas conceptuales, o incluso una breve introducción al tema.

Por ejemplo, antes de que un estudiante lea un texto histórico sobre la Revolución Francesa, el docente puede presentar un texto prelectura que incluya una línea del tiempo con eventos clave o una breve explicación de los contextos sociales que llevaron al conflicto. Esto permite al estudiante ubicarse en el tema y comprender mejor los conceptos que se presentarán más adelante.

Un dato interesante es que el uso de textos prelectura no es nuevo. Ya en el siglo XX, investigadores como Jean Piaget y Lev Vygotsky planteaban la importancia de activar esquemas previos para facilitar el aprendizaje. Desde entonces, esta estrategia se ha consolidado como una herramienta esencial en la didáctica de la lectura.

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Cómo preparar a los estudiantes antes de la lectura

Antes de que un estudiante se enfrente a un texto complejo, es fundamental crear un entorno de aprendizaje que facilite su comprensión. Para ello, los docentes suelen recurrir a estrategias como la visualización, el brainstorming o la lectura de textos complementarios. Estas actividades no son solamente útiles para el texto prelectura, sino que también forman parte de lo que se conoce como lectura anticipatoria, una fase crucial en el proceso de comprensión lectora.

Una forma efectiva de preparar a los estudiantes es mediante la activación de conocimientos previos. Esto se logra mediante preguntas abiertas como: ¿Qué sabes sobre el tema?, ¿Has oído hablar de…? o ¿Qué crees que va a ocurrir?. Estas preguntas no solo despiertan el interés del estudiante, sino que también le permiten conectar el contenido del texto con experiencias anteriores.

Otra estrategia es el uso de mapas conceptuales o cuadros comparativos. Estos recursos permiten organizar información de manera visual y estructurada, lo que facilita la comprensión y el análisis posterior del texto. Además, ayudan a los estudiantes a identificar relaciones entre conceptos y a anticipar la estructura del contenido que se va a leer.

La importancia del contexto en la prelectura

Un aspecto esencial que no siempre se menciona es el contexto cultural y emocional del estudiante. El texto prelectura no solo debe preparar intelectualmente al lector, sino también emocionalmente. Un estudiante que se sienta motivado y seguro tiene más probabilidades de comprender y retener la información que se le presenta. Por eso, es fundamental que los docentes conozcan a sus alumnos y adapten los textos prelectura a sus intereses y necesidades.

Por ejemplo, si se está trabajando con un texto literario, puede ser útil mostrar una ilustración o una canción relacionada con el tema. Si se trata de un texto científico, una animación o un experimento visual puede servir como prelectura. Estos recursos no solo preparan el terreno intelectual, sino que también generan una conexión emocional con el contenido.

Ejemplos de textos prelectura

Para comprender mejor cómo se implementa un texto prelectura, es útil revisar algunos ejemplos prácticos:

  • Texto introductorio: Un párrafo breve que resume el contenido del texto principal y presenta los conceptos clave.
  • Preguntas guía: Una serie de preguntas que el estudiante debe responder antes de leer. Por ejemplo: ¿Qué crees que va a pasar en este texto? o ¿Qué palabras nuevas podrías encontrar?.
  • Mapa conceptual: Una representación visual que organiza los temas principales y las relaciones entre ellos.
  • Ilustraciones y gráficos: Imágenes que representan escenas o conceptos del texto y que sirven para anticipar el contenido.
  • Lectura complementaria: Un texto más corto o sencillo que introduce el tema del texto principal.

Estos ejemplos muestran que los textos prelectura pueden tomar muchas formas, siempre y cuando cumplan con el objetivo de preparar al lector para la lectura formal.

El concepto de la prelectura como estrategia pedagógica

La prelectura no es solo una fase previa a la lectura, sino una estrategia pedagógica con fundamentos teóricos sólidos. Esta estrategia se basa en la teoría de la comprehension monitoring, que sugiere que los lectores exitosos se preparan antes de leer, durante y después de la lectura. La prelectura forma parte del proceso de regulación de la comprensión, donde el lector activa conocimientos, establece metas y genera expectativas.

Además, la prelectura forma parte de lo que se conoce como instrucción diferenciada, donde los docentes adaptan sus estrategias según las necesidades de los estudiantes. Por ejemplo, para estudiantes con dificultades de comprensión, los textos prelectura pueden ser más estructurados y guiados. Para estudiantes avanzados, pueden incluir más preguntas abiertas o análisis críticos.

En la práctica, la prelectura puede combinarse con otras estrategias como la lectura por niveles de dificultad, el uso de diccionarios interactivos o la lectura en voz alta guiada. Estas combinaciones permiten una mayor personalización del aprendizaje y una mejor adaptación a los diferentes estilos de aprendizaje.

Diferentes tipos de textos prelectura

Existen diversas formas de presentar un texto prelectura, dependiendo del nivel educativo, el tipo de texto principal y las necesidades del estudiante. Algunos de los tipos más comunes incluyen:

  • Textos narrativos breves: Pequeñas historias o cuentos que introducen el tema del texto principal.
  • Textos expositivos: Explicaciones breves que presentan conceptos clave o contextos históricos.
  • Textos dialogados: Diálogos entre personajes que anticipan conflictos o ideas importantes.
  • Textos visuales: Ilustraciones, mapas o gráficos que preparan al lector para lo que se va a leer.
  • Textos interactivos: Actividades digitales donde el estudiante responde preguntas o completa información antes de leer.

Cada uno de estos tipos puede ser adaptado según la edad del estudiante y el nivel de dificultad del texto principal. Por ejemplo, en educación primaria se pueden usar más textos narrativos y visuales, mientras que en niveles más avanzados se pueden emplear textos expositivos o interactivos.

Cómo implementar la prelectura en el aula

Implementar la prelectura en el aula requiere una planificación cuidadosa por parte del docente. Una forma efectiva es integrar la prelectura como parte del proceso de lectura guiada, donde el docente modela la estrategia y luego permite que los estudiantes la practiquen por sí mismos. Por ejemplo, el docente puede leer un texto prelectura en voz alta, hacer preguntas guiadas y luego pedir que los estudiantes respondan preguntas similares por su cuenta.

Otra estrategia es el uso de textos prelectura diferenciados, donde se ofrecen versiones simplificadas o más complejas según el nivel de cada estudiante. Esto permite que todos los alumnos participen activamente y se sientan desafiados de manera adecuada a su nivel.

Además, es importante que el docente refuerce el uso de la prelectura de manera constante. Puede crear una rutina diaria donde siempre se lea un texto prelectura antes de cualquier actividad de lectura formal. Con el tiempo, los estudiantes internalizarán esta estrategia y la aplicarán de forma autónoma.

¿Para qué sirve el texto prelectura?

El texto prelectura tiene múltiples funciones en el proceso de aprendizaje. Primero, prepara al lector para la comprensión del texto principal, activando conocimientos previos y generando expectativas. Esto ayuda a los estudiantes a no leer de manera pasiva, sino con un propósito claro.

Segundo, mejora la motivación lectora, especialmente en estudiantes que pueden sentirse abrumados por textos complejos. Al tener una idea de lo que se va a leer, los estudiantes se sienten más seguros y motivados para continuar.

Tercero, facilita la identificación de palabras clave y conceptos importantes. Un texto prelectura bien elaborado puede destacar los términos que aparecerán en el texto principal, lo que permite al estudiante anticipar el contenido y prepararse para comprender mejor.

Finalmente, mejora la memoria y la retención de información. Los estudiantes que han realizado una prelectura tienden a recordar mejor el contenido del texto principal, ya que han establecido conexiones con conocimientos anteriores.

Variantes del texto prelectura

Aunque el término texto prelectura es ampliamente utilizado en la educación, existen otras formas de referirse a este concepto. Algunas variantes incluyen:

  • Lectura anticipatoria
  • Texto introductorio
  • Texto de preparación
  • Texto de contexto
  • Texto de activación

Estas variantes se utilizan según el enfoque pedagógico o el nivel educativo. Por ejemplo, en el aula de primaria se suele hablar de lectura anticipatoria, mientras que en niveles más avanzados se prefiere el término texto prelectura.

A pesar de las diferencias en el nombre, todas estas estrategias comparten el mismo propósito: preparar al lector para la comprensión de un texto. Lo importante es que el docente elija el término que mejor se adapte al contexto y al público objetivo.

La prelectura en la educación digital

En la era digital, la prelectura ha evolucionado para adaptarse a las nuevas herramientas tecnológicas. Plataformas educativas y aplicaciones móviles ofrecen textos prelectura interactivos que incluyen videos, animaciones, mapas interactivos y ejercicios de autoevaluación. Estos recursos no solo preparan al lector, sino que también lo mantienen motivado y participativo.

Por ejemplo, una plataforma educativa puede ofrecer un video corto que introduce el tema del texto principal, seguido de un cuestionario interactivo que evalúa lo que el estudiante ya sabe. Esta combinación de multimedia y actividades interactivas hace que la prelectura sea más atractiva y efectiva.

Además, en el aula digital, los docentes pueden utilizar herramientas como Google Classroom o Edpuzzle para compartir textos prelectura y recibir retroalimentación en tiempo real. Esto permite que el proceso de prelectura sea más dinámico y personalizado.

El significado de la prelectura

El significado de la prelectura va más allá de su definición básica. Es una estrategia que implica una actitud activa del lector hacia el texto, una preparación mental y emocional que facilita la comprensión y el aprendizaje. No se trata solo de leer un texto breve antes del principal, sino de involucrarse con el contenido, anticipar su estructura y establecer conexiones con conocimientos anteriores.

Para entender el significado completo de la prelectura, es útil desglosar sus componentes:

  • Activación de conocimientos previos: El lector recuerda lo que ya sabe sobre el tema.
  • Generación de expectativas: El lector piensa en lo que podría encontrar en el texto.
  • Establecimiento de propósito: El lector define por qué está leyendo y qué busca obtener.
  • Preparación emocional: El lector se siente motivado y seguro para enfrentar el texto.

Estos componentes no son independientes, sino que se entrelazan durante el proceso de prelectura. Juntos forman una base sólida para la comprensión lectora y el aprendizaje significativo.

¿De dónde viene el término texto prelectura?

El término texto prelectura se originó en los estudios de comprensión lectora del siglo XX, cuando los educadores comenzaron a reconocer la importancia de preparar al lector antes de la lectura formal. El concepto se consolidó con el desarrollo de estrategias de comprensión basadas en la teoría de la regulación de la lectura, que propone que los lectores exitosos planifican, monitorean y evalúan su proceso de lectura.

Aunque el término en castellano es relativamente reciente, la idea de preparar al lector antes de la lectura tiene raíces en múltiples tradiciones educativas. En Europa, por ejemplo, el uso de lecturas introductorias era común en las escuelas tradicionales. En América Latina, el concepto se desarrolló a partir de la influencia de teóricos como Freire y Pérez Gómez, quienes destacaron la importancia de la lectura como proceso activo.

El término prelectura se popularizó en los años 80 y 90 con la expansión de las estrategias de comprensión lectora en la educación. Desde entonces, ha sido adoptado en manuales escolares, programas educativos y formación docente.

Sinónimos y variantes del texto prelectura

Como hemos mencionado anteriormente, existen múltiples formas de referirse al texto prelectura, dependiendo del contexto y el enfoque pedagógico. Algunos de los sinónimos y variantes más comunes incluyen:

  • Lectura anticipatoria
  • Texto introductorio
  • Texto de contexto
  • Texto de preparación
  • Texto de activación
  • Texto de introducción

Estos términos, aunque similares, pueden tener sutilezas en su uso. Por ejemplo, lectura anticipatoria se enfatiza más en la expectativa que genera el lector, mientras que texto de contexto se centra en proporcionar información previa sobre el tema.

Es importante que los docentes elijan el término que mejor se adapte al nivel de sus estudiantes y al objetivo del texto prelectura. En educación primaria, por ejemplo, puede ser más efectivo usar términos como lectura anticipatoria para evitar confusiones. En niveles más avanzados, términos como texto prelectura son más precisos y técnicos.

La prelectura como estrategia de comprensión

La prelectura no solo es una actividad previa a la lectura, sino una estrategia de comprensión lectora que se integra al proceso de aprendizaje. Esta estrategia forma parte del modelo de comprensión lectora propuesto por investigadores como Gerald G. Duffy y Ruth Schoenbach, quienes destacan la importancia de planificar, monitorear y evaluar la lectura.

En este modelo, la prelectura se considera una etapa fundamental, ya que prepara al lector para la comprensión activa del texto. Durante esta etapa, el lector activa conocimientos previos, establece metas de lectura y genera expectativas. Esto permite que la lectura posterior sea más eficiente y comprensiva.

Además, la prelectura se relaciona con otras estrategias de comprensión como la lectura por partes, la lectura en voz alta y la lectura por niveles de dificultad. Juntas, forman una red de estrategias que apoyan al lector en su proceso de comprensión y aprendizaje.

Cómo usar el texto prelectura y ejemplos de uso

El uso del texto prelectura puede variar según el nivel educativo, el tipo de texto y las necesidades del estudiante. A continuación, se presentan algunos ejemplos de cómo se puede implementar esta estrategia en diferentes contextos:

  • En educación primaria:
  • Leer un cuento corto que introduce el tema del texto principal.
  • Mostrar imágenes o dibujos que representan escenas del texto.
  • Hacer preguntas abiertas como ¿Qué crees que va a pasar? o ¿Qué sabes sobre…?.
  • En educación secundaria:
  • Leer un resumen breve del texto principal.
  • Analizar gráficos o mapas conceptuales que resuman el contenido.
  • Ver un video introductorio sobre el tema.
  • En la formación docente:
  • Estudiar una guía de lectura que incluya preguntas guía y conceptos clave.
  • Participar en discusiones grupales sobre el tema del texto.
  • Realizar una actividad de brainstorming sobre el contenido esperado.
  • En el aprendizaje autodidacta:
  • Leer un párrafo introductorio antes de adentrarse en un texto complejo.
  • Usar herramientas digitales como mapas mentales o cuestionarios interactivos.
  • Ver videos o escuchar podcasts que introduzcan el tema.

En todos estos ejemplos, el objetivo es el mismo: preparar al lector para una comprensión más profunda del texto principal. La prelectura no solo facilita la lectura, sino que también fomenta una actitud activa y crítica hacia el contenido.

La prelectura y su impacto en el desarrollo lector

El impacto de la prelectura en el desarrollo lector es significativo, especialmente en estudiantes que enfrentan dificultades de comprensión. Al preparar al lector antes de la lectura formal, la prelectura mejora la capacidad de los estudiantes para:

  • Comprender el texto de manera más profunda
  • Identificar ideas principales y secundarias
  • Relacionar el contenido con conocimientos previos
  • Formular preguntas y buscar respuestas
  • Generar conclusiones y hacer inferencias

Además, la prelectura tiene un efecto positivo en el desarrollo del pensamiento crítico, ya que implica que el lector no solo reciba información, sino que también la analice, evalúe y relacione con otros conocimientos.

En estudiantes con dificultades de aprendizaje, como la dislexia o la discapacidad intelectual, la prelectura puede ser adaptada para facilitar la comprensión. Por ejemplo, se pueden usar imágenes, gráficos y preguntas guía para apoyar la lectura formal.

La prelectura en la formación del docente

La prelectura no solo es una estrategia para los estudiantes, sino también una herramienta clave para la formación del docente. Los profesores que dominan la prelectura son capaces de planificar mejor sus clases, preparar a sus estudiantes para la comprensión lectora y adaptar sus estrategias según las necesidades del grupo.

En la formación docente, se enseña a los futuros profesores cómo diseñar y usar textos prelectura de manera efectiva. Esto incluye:

  • Elaborar preguntas guía que activen conocimientos previos
  • Seleccionar textos prelectura adecuados según el nivel y el tema
  • Usar estrategias de lectura anticipatoria en el aula
  • Evaluar la efectividad de la prelectura a través de la retroalimentación

Además, los docentes pueden participar en talleres, cursos y comunidades de aprendizaje donde comparten experiencias y buenas prácticas sobre la prelectura. Esta formación continua les permite mejorar su práctica pedagógica y ofrecer una mejor experiencia de aprendizaje a sus estudiantes.