Que es la palabra pleonasmo

Que es la palabra pleonasmo

El término *pleonasmo* hace referencia a una figura retórica que se utiliza con frecuencia en la lengua española. Se trata de un recurso que consiste en añadir palabras innecesarias a una frase para resaltar o enfatizar una idea. Aunque suena complicado, es un fenómeno común en el habla cotidiana y en la literatura. En este artículo exploraremos en profundidad qué es el pleonasmo, cómo se utiliza y qué efectos produce en la comunicación.

¿Qué es el pleonasmo?

El pleonasmo es una figura estilística que se caracteriza por el uso de expresiones redundantes con el fin de resaltar o dar mayor énfasis a una idea. En otras palabras, se trata de decir lo mismo de dos formas distintas, lo cual puede enriquecer el discurso, aunque también puede llevar a incurrir en la redundancia innecesaria. Por ejemplo, decir grande gigante o lluvia de agua puede considerarse un pleonasmo, ya que ambas frases repiten el mismo concepto de manera redundante.

Un dato curioso es que el término proviene del griego *pleónasmos*, que significa abundancia. Esto refleja la esencia del pleonasmo: el exceso de palabras para lograr un efecto retórico. Aunque hoy en día se le reconoce como una figura estilística, en la antigüedad se consideraba una licencia poética permitida siempre que no afectara la claridad del mensaje.

Además, el pleonasmo no solo se usa en la lengua oral o escrita, sino también en el lenguaje audiovisual, especialmente en la publicidad. Muchas frases publicitarias utilizan este recurso para captar la atención del público y reforzar el mensaje que quieren transmitir.

El pleonasmo en el lenguaje cotidiano

El pleonasmo está profundamente arraigado en el habla cotidiana. A menudo, las personas lo utilizan sin darse cuenta para enfatizar o para hacer más dramático un mensaje. Por ejemplo, decir ¡Estoy harto de estar harto! o Voy a irme a irme no solo es un recurso estilístico, sino también una forma de enfatizar lo que se siente o lo que se quiere hacer.

En el ámbito literario, los autores emplean el pleonasmo para resaltar emociones o para crear un efecto poético. Un ejemplo clásico es la frase El sol del mediodía, donde se repite la idea de sol, pero de forma que logra un efecto estilístico. Este uso del lenguaje no solo enriquece la expresión, sino que también puede transmitir matices emocionales que no serían posibles con una frase más simple.

Aunque en algunos contextos el pleonasmo puede parecer excesivo o incluso redundante, en otros es fundamental para lograr un impacto emocional o retórico. Por eso, su uso depende del contexto, del estilo y del propósito del hablante o escritor.

El pleonasmo como herramienta de comunicación

El pleonasmo también puede funcionar como una herramienta de comunicación efectiva, especialmente en discursos orales o en situaciones donde se busca captar la atención del público. Al repetir palabras o ideas, se refuerza el mensaje y se le da más peso al contenido. Esto lo hace especialmente útil en discursos políticos, sermones religiosos o incluso en la educación, donde el profesor puede recurrir a esta figura para asegurar que los estudiantes comprendan lo que se está enseñando.

Además, en la publicidad, el pleonasmo es una estrategia común para lograr que el mensaje sea memorable. Por ejemplo, frases como ¡Vive el mejor momento de tu vida! o Llévate lo que te llevas utilizan este recurso para resaltar el valor del producto o servicio ofrecido. De esta manera, el lenguaje no solo transmite información, sino que también genera un impacto emocional en el receptor.

Ejemplos de pleonasmo en el lenguaje

Para entender mejor qué es el pleonasmo, es útil ver ejemplos concretos de su uso. A continuación, se presentan algunos casos comunes en el lenguaje cotidiano:

  • Voy a salir a salir – Se repite la idea de salir para enfatizar la acción.
  • Llueve agua – Aunque la lluvia es agua, se menciona explícitamente para reforzar la imagen.
  • La noche oscura – Se repite la idea de oscuridad para darle más peso a la descripción.
  • Un hombre fuerte – Aunque hombre ya implica fuerza, se añade fuerte para resaltarla.
  • Hoy es el día de hoy – Se repite hoy para enfatizar el momento actual.

Estos ejemplos muestran cómo el pleonasmo puede usarse de manera sutil o exagerada, dependiendo del propósito del hablante. En la literatura, también se emplea con frecuencia para crear atmósfera o para transmitir emociones más intensas.

El pleonasmo como recurso estilístico

El pleonasmo no solo es una figura retórica, sino también un recurso estilístico que permite al autor o hablante jugar con las palabras para lograr efectos específicos. Por ejemplo, en la poesía, el pleonasmo puede usarse para crear rima, meterforas o para enfatizar ciertas palabras clave. En la prosa narrativa, puede emplearse para resaltar emociones o para hacer más dramático un momento importante.

Además, el pleonasmo también puede usarse de forma irónica o sarcástica. Por ejemplo, decir ¡Qué sorpresa, un ladrón! cuando se acusa a alguien de un robo. En este caso, el pleonasmo no solo resalta la ironía, sino que también puede funcionar como una crítica o una sátira.

En resumen, el pleonasmo es una herramienta versátil que puede usarse en múltiples contextos, siempre que se haga con intención y propósito. Su uso adecuado puede enriquecer el lenguaje y darle mayor expresividad a la comunicación.

10 ejemplos de pleonasmo en el lenguaje

Aquí tienes una lista de diez ejemplos de pleonasmo que puedes encontrar con frecuencia en el habla cotidiana:

  • Voy a irme a irme
  • La muerte de un muerto
  • Un hombre varón
  • Llueve agua
  • La noche oscura
  • La luz del sol
  • Un niño pequeño
  • El amor verdadero
  • La guerra de guerra
  • Un hombre alto

Estos ejemplos muestran cómo el pleonasmo puede usarse para enfatizar, para resaltar o incluso para crear un efecto humorístico. Cada uno de estos casos puede adaptarse al contexto y al estilo del hablante.

El pleonasmo y su uso en la literatura

En la literatura, el pleonasmo se convierte en una herramienta poderosa para el autor. Los escritores utilizan esta figura estilística para resaltar ideas, crear atmósfera o transmitir emociones de manera más intensa. Por ejemplo, en la obra de Federico García Lorca, se pueden encontrar frases como la sangre de la sangre, que no solo repite la palabra sangre, sino que también transmite una idea más profunda de conexión y herencia.

Además, el pleonasmo también se usa en la poesía para lograr efectos rítmicos o para enfatizar ciertas palabras clave. Un ejemplo clásico es el poema Romance de la luna, luna, donde se repiten palabras para crear un efecto musical y evocador. En este caso, el pleonasmo no solo es una figura retórica, sino también una herramienta estilística que enriquece la obra.

¿Para qué sirve el pleonasmo?

El pleonasmo tiene varias funciones en la comunicación. Principalmente, se usa para resaltar o enfatizar una idea. Al repetir una palabra o una idea, el hablante o escritor le da más peso al mensaje que quiere transmitir. Por ejemplo, decir ¡Estoy harto de estar harto! no solo resalta la frustración, sino que también la dramatiza.

Otra función del pleonasmo es la de crear un efecto retórico o estilístico. En la literatura, los autores lo usan para hacer más dramático o poético su lenguaje. También puede usarse para hacer más memorable un mensaje, especialmente en la publicidad o en los discursos políticos. Además, en algunos casos, el pleonasmo puede usarse de forma irónica o sarcástica, como en la frase ¡Qué sorpresa, un ladrón!, donde se repite la palabra para resaltar el sarcasmo.

Variantes y sinónimos del pleonasmo

Si bien el pleonasmo es un término específico, existen otros conceptos y figuras retóricas que pueden considerarse similares o relacionados. Por ejemplo, la tautología es una figura que se parece al pleonasmo, ya que también implica la repetición de ideas. Sin embargo, la diferencia principal es que la tautología se refiere a la repetición de conceptos equivalentes en una misma oración, mientras que el pleonasmo implica la adición de palabras innecesarias para resaltar una idea.

Otra figura retórica relacionada es la anáfora, que consiste en repetir una palabra o frase al inicio de varias oraciones. Aunque no es exactamente lo mismo que el pleonasmo, comparte el elemento de la repetición para lograr un efecto estilístico. También está la epíteto, que consiste en añadir un adjetivo redundante para resaltar una idea, algo que también puede considerarse una forma de pleonasmo.

El pleonasmo en el lenguaje audiovisual

En el lenguaje audiovisual, especialmente en la publicidad, el pleonasmo se utiliza con frecuencia para captar la atención del público y reforzar el mensaje. Por ejemplo, frases como ¡Vive tu vida al máximo! o ¡Descubre el descubrimiento! son casos claros de pleonasmo en la publicidad. Estas frases no solo son repetitivas, sino que también son diseñadas para ser memorables y emocionalmente impactantes.

Además, en la televisión y el cine, los guionistas a menudo recurren al pleonasmo para resaltar ciertos momentos clave o para enfatizar emociones. Por ejemplo, un personaje podría decir ¡Esto es lo peor que puede pasar! o ¡Esto es lo que siempre temíamos!, donde se repite la idea para darle mayor peso emocional a la escena.

El significado del pleonasmo

El pleonasmo, como ya se mencionó, es una figura retórica que consiste en la repetición innecesaria de palabras o ideas para resaltar o enfatizar un concepto. Su significado no solo radica en la repetición, sino también en la intención del hablante o escritor. Puede usarse para resaltar, para enfatizar, para crear un efecto estilístico o incluso para ser irónico.

Desde el punto de vista lingüístico, el pleonasmo puede considerarse como una forma de redundancia, pero no siempre es negativa. En muchos casos, el pleonasmo enriquece la comunicación y da más expresividad al lenguaje. Por ejemplo, en la frase el sol del mediodía, se repite la idea de sol, pero de manera que logra un efecto poético y estilístico.

¿De dónde viene el término pleonasmo?

El término pleonasmo proviene del griego *pleónasmos*, que significa abundancia o exceso. Este término griego, a su vez, está relacionado con *pleón*, que significa más o abundancia. Así, el pleonasmo se define como un exceso de palabras o expresiones en una oración con el fin de resaltar o enfatizar una idea.

La primera vez que se usó el término en el contexto de la retórica fue en la antigua Grecia, donde se consideraba una figura estilística permitida siempre que no afectara la claridad del mensaje. Los retóricos griegos, como Aristóteles, mencionaron el pleonasmo como una forma de repetición para lograr efectos retóricos específicos.

A lo largo de la historia, el pleonasmo ha evolucionado y se ha adaptado a las diferentes lenguas y estilos literarios. En la actualidad, se considera una figura retórica común en el lenguaje oral y escrito, especialmente en la literatura, la publicidad y los discursos orales.

Otros conceptos relacionados con el pleonasmo

Existen varios conceptos y figuras retóricas que pueden considerarse relacionados con el pleonasmo. Por ejemplo, la tautología es una figura que se parece al pleonasmo, ya que también implica la repetición de ideas. Sin embargo, la diferencia principal es que la tautología se refiere a la repetición de conceptos equivalentes en una misma oración, mientras que el pleonasmo implica la adición de palabras innecesarias para resaltar una idea.

Otra figura retórica relacionada es la anáfora, que consiste en repetir una palabra o frase al inicio de varias oraciones. Aunque no es exactamente lo mismo que el pleonasmo, comparte el elemento de la repetición para lograr un efecto estilístico. También está la epíteto, que consiste en añadir un adjetivo redundante para resaltar una idea, algo que también puede considerarse una forma de pleonasmo.

¿Cómo identificar un pleonasmo?

Identificar un pleonasmo no es siempre sencillo, ya que a menudo se presenta de forma natural en el lenguaje. Sin embargo, hay algunas señales que pueden ayudar a reconocerlo. Una de ellas es la repetición innecesaria de una palabra o idea. Por ejemplo, en la frase llueve agua, la palabra agua es redundante, ya que la lluvia ya es agua.

Otra señal es la repetición de una misma idea con diferentes palabras. Por ejemplo, en la frase el amor verdadero, la palabra verdadero no aporta información nueva, ya que el amor ya implica una cierta autenticidad. En estos casos, la repetición se usa para resaltar o enfatizar.

También es útil analizar el contexto y la intención del hablante. Si la repetición parece tener un propósito estilístico o retórico, entonces es probable que se trate de un pleonasmo. Por el contrario, si la repetición parece innecesaria y no aporta valor al mensaje, entonces puede considerarse una redundancia.

Cómo usar el pleonasmo y ejemplos de uso

El uso del pleonasmo puede ser muy útil en ciertos contextos, especialmente cuando se busca resaltar o enfatizar una idea. Para usarlo correctamente, es importante tener en cuenta el contexto, la audiencia y el propósito del mensaje. Por ejemplo, en un discurso político, el pleonasmo puede usarse para captar la atención del público y reforzar un mensaje importante.

Un ejemplo clásico de uso del pleonasmo es la frase ¡Voy a irme a irme!, donde se repite la idea de irse para resaltar la determinación del hablante. Otro ejemplo es La luz del sol, donde se repite la idea de sol para darle más peso al concepto. En ambos casos, el pleonasmo no solo resalta la idea, sino que también le da un toque estilístico al mensaje.

El pleonasmo en el lenguaje digital

En el lenguaje digital, especialmente en las redes sociales, el pleonasmo también se utiliza con frecuencia. Muchos usuarios recurren a esta figura estilística para resaltar sus mensajes o para hacerlos más llamativos. Por ejemplo, frases como ¡Estoy cansado de estar cansado! o ¡Me encanta encantarme! son ejemplos de pleonasmo en el lenguaje digital.

Además, en el ámbito del marketing digital, los anuncios y publicidades en redes sociales suelen utilizar el pleonasmo para captar la atención del usuario. Frases como ¡Descubre lo nuevo nuevo! o ¡Compra lo que necesitas ahora! son ejemplos de cómo se usa el pleonasmo en este contexto.

El pleonasmo en la enseñanza del lenguaje

En la enseñanza del lenguaje, el pleonasmo puede ser un tema de estudio interesante, especialmente para los estudiantes que están aprendiendo a identificar y usar figuras retóricas. A través de ejercicios prácticos, los estudiantes pueden aprender a reconocer el pleonasmo en diferentes textos y a usarlo de manera efectiva en sus propias producciones escritas y orales.

Además, el pleonasmo puede ser un recurso útil en la enseñanza del lenguaje creativo, ya que permite a los estudiantes experimentar con el lenguaje y explorar nuevas formas de expresión. En resumen, el pleonasmo no solo es una figura retórica, sino también una herramienta pedagógica que puede ayudar a los estudiantes a desarrollar su creatividad y su capacidad de comunicación.